“Vine a Barcelona en el año 96. Recuerdo que al ver el mar, el pez de Frank Gehry y el hotel Arts, llamé a mi madre llorando y le dije: Mamá, Barcelona no es como lo había soñado, es mejor todavía”
“Barcelona ha sido desde siempre una ciudad líder que ha sabido explotar sus virtudes y paliar sus defectos. El reto de la ciudad ahora es no caer en ensimismamiento”
