Markus Berger-de León
Comentario de McKinsey
Socio Senior
Es realmente sorprendente que cerca del 90 por ciento de los ejecutivos en nuestra encuesta crean que tienen al menos un activo que podrían transformar en un emprendimiento comercial. Esto revela el potencial que existe en casi todas las compañías para construir nuevos negocios.
Por supuesto, no todos dan el salto de entender que tienen un activo valioso a convertirlo en un negocio. En muchos casos, existe la percepción de la falta de dinero, tiempo o recursos. Pero en realidad, la construcción de negocios suele ser una de las mejores oportunidades de creación de valor que tiene una compañía.
Quienes dan el salto exitosamente suelen comenzar con un emprendedor capaz de superar la “falta de imaginación”. El constructor tiene una mente emprendedora que le permite reconocer un activo, a menudo considerado un simple centro de costos, y ver cómo podría convertirse, a escala, en un negocio generador de ingresos y ganancias para la compañía. Es importante destacar que estos activos ya existen y no son solo un concepto abstracto.
De hecho, un producto o servicio que ya satisface una necesidad es un gran punto de partida porque es fácil de mostrar a potenciales clientes. Y si bien existen desafíos significativos para convertir un activo en un nuevo negocio exitoso, la proliferación de tecnologías – desde APIs hasta servicios en la nube y capacidades de IA generativa – facilita en gran medida la superación de potenciales obstáculos para externalizar un activo.