En 2024, la IA generativa ya no es una novedad. Casi dos tercios de los encuestados reportan que sus organizaciones utilizan regularmente IA generativa, casi el doble de lo que reveló nuestra encuesta anterior hace apenas diez meses, y cuatro de cada diez están utilizando IA generativa en más de dos funciones comerciales. El potencial de la tecnología ya no está en duda. Y si bien la mayoría de las organizaciones todavía se encuentran en las primeras etapas de su recorrido hacia la IA generativa, estamos comenzando a tener una idea de lo que funciona y lo que no al implementar (y generar valor real con) la tecnología.

Una cosa hemos aprendido: el objetivo empresarial debe ser primordial. En nuestro trabajo con los clientes, les pedimos que identifiquen sus oportunidades y estrategias comerciales más prometedoras, y luego trabajen hacia atrás en posibles aplicaciones de IA generativa. Los líderes deben evitar la trampa de buscar la tecnología por la tecnología. Las mayores recompensas también serán para aquellos que no tengan miedo de pensar en grande. Como hemos observado, las empresas líderes son las que se están centrando en reimaginar flujos de trabajo completos con IA generativa e IA analítica, en lugar de simplemente buscar integrar estas herramientas en sus formas de trabajo actuales.

Para que eso sea eficaz, los líderes deben estar preparados para gestionar el cambio en cada paso del camino. Y deberían esperar que el cambio sea constante: las empresas necesitarán diseñar una pila de IA generativa que sea robusta, rentable y escalable en los próximos años. También necesitarán recurrir a líderes de toda la organización. Para lograr el impacto de las pérdidas y ganancias de la IA generativa, se requiere una estrecha colaboración con recursos humanos, finanzas, asuntos legales y riesgos para reajustar constantemente las estrategias de recursos y las expectativas de productividad.