En el carácter de Alicante está grabada su condición mediterránea, es una ciudad en la que el mar tiene una presencia constante. Así que sería imperdonable no disfrutar, al menos durante una mañana, de lo bien que se está en esas playas de arena fina y aguas azules. Son ideales para pasear, para admirar la hipnótica vista marina y, sobre todo, para hacerlo sin prisas. Haced una pausa en la playa del Postiguet para tomar un cóctel en Casa Alberola Beach Club el Bonito. La vida en Alicante permite muchas horas al aire libre, y hay que aprovecharlas.
Uno de los grandes atractivos de la ciudad es su organización en varios planos de altura: tan pronto podéis estar al nivel del mar como, a pocos cientos de metros de la costa, admirar los alrededores desde las alturas. Por la tarde, no hay que perderse los alrededores del Castillo de Santa Bárbara –una colina de jardines, parques y senderos naturales– y observar el paisaje desde alguno de los miradores, o desde el mismo castillo, una construcción que se remonta al siglo IX y que es el alma histórica de la ciudad. Desde ahí, las vistas sobre la bahía son una imagen inolvidable.
Playas y miradores ajardinados
Los días en Alicante son largos y cálidos, y eso hace que mucha vida se haga en la calle, y que cualquier rincón de la ciudad transmita una sensación de ambiente vibrante. Esto es mucho más notable en las zonas donde se concentra la vida cultural: Alicante tiene un gran número de museos y centros culturales que atraen a una población joven, dinámica y con ganas de descubrir cosas nuevas. Un buen lugar para empezar sería Las Cigarreras, un espacio para la creación de vanguardia cerca del parque y la pequeña montaña que corona el Castillo de Santa Bárbara, para luego bajar por la ladera opuesta y visitar el MACA, el museo de arte contemporáneo.
La zona de ocio más concurrida de Alicante es El Barrio, donde están las calles más tradicionales y el encanto de la ciudad antigua. Y, por supuesto, también hay que recorrer el puerto y la playa del Postiguet. Ahí, cuando cae la noche, se pueden vivir atardeceres largos y mágicos, para luego prolongar las horas con una mariscada, una visita a los pubs de moda o incluso salir a bailar a un club. Y todo sin miedo a que se alargue el día, porque de la misma manera en que es fácil entrar, más fácil todavía es volver: por mucho que se alargue la fiesta, el regreso al hotel Casa Alberola Alicante, Curio Collection by Hilton será fácil, porque está al lado de la zona de ocio.
Arte y buen ambiente en cada barrio
Alicante ha hecho suyo el sabor del Mediterráneo, y junto a una amplia oferta de restaurantes de cocinas del mundo y de fusión –hay buenos mexicanos, buenos asiáticos y varios locales que dominan las últimas técnicas de vanguardia–, también podemos disfrutar del sabor local: de los arroces, los pescados y las verduras típicas de la zona. Si alguna vez habéis querido daros un homenaje con una paella auténtica, y no con un sucedáneo, estáis en el lugar adecuado. Alicante es ideal para comer al aire libre, en una terraza, una rambla o a pie de mar: su cocina invita a vivir.
Si os atrae el marisco fresco y el resto de productos del mar, no hay que dejar pasar la oportunidad de reservar en Restaurant Casa Alberola Lobster Bar, que está abierto de miércoles a domingo en el hotel Casa Alberola Alicante, Curio Collection by Hilton. A medio camino entre la tradición y la innovación, el menú de temporada del restaurante os invitará a sumergiros en el enorme fondo de sabores del mar, una experiencia que consigue su objetivo a la primera: definir a la perfección el sabor genuino de Alicante.
Un destino con sabor a mar
Una experiencia mediterránea completa y definitiva
Alicante
licante es una ciudad bendecida con un clima agradable durante la mayor parte del año: apenas hace frío, el calor siempre viene acompañado de
Este es un hotel boutique de 43 habitaciones, lo que significa que las comodidades son máximas y el trato profesional el más atento y cuidadoso posible. Una vez pidáis vuestra habitación, podréis elegir entre dos tipos de vistas, a la playa o a la ciudad: las dos tienen un encanto especial. Casa Alberola será un centro de operaciones básico para vuestra visita: dispone de restaurante –el Casa Alberola Lobster Bar, abierto de miércoles a domingo–, servicio de masajes a la carta y una ubicación cercana a la playa y la zona marina de más ambiente. Un oasis.
Casa Alberola Alicante, Curio Collection by Hilton
Un pequeño refugio para descansar y relajarse
¡A no perderse!
Si queréis disfrutar de una experiencia para conectar cuerpo y mente en la playa, en el hotel os espera un monitor de yoga para acompañaros.
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¡Descúbrelo!
A
una amable brisa marina, y eso hace que sea un lugar estupendo en el que pasar, si no toda la vida, sí al menos unos cuantos días disfrutando de buenas experiencias. Alicante tiene lo esencial: buenas playas, servicios excelentes, un paisaje natural muy particular y un centro urbano ideal para pasear y alegrarse la vista. Y, por la noche, mucha marcha para todos los gustos.
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